El central español del Real Madrid Sergio Ramos aseveró que "el día del mañana" podría morirse "tranquilo"
después de conquistar la Liga de Campeones en Lisboa ante el Atlético
de Madrid y recordó que tuvo que sacrificarse mucho para recoger este
premio.
"Me he dejado la vida, el alma por cada competición, cada
segundo cada año, cada momento. Ahora se ve la recompensa de todo lo
que he renunciado a lo largo de una vida para levantar esta Orejona. El día de mañana me podría morirme tranquilo, porque para mí lo he vivido casi todo", dijo el autor del gol del empate en el 93.
Además, explicó su efusiva celebración con Iker Casillas
después de su error en el tanto del Atlético. "Iker siempre lo he
dicho. Es un emblema, una institución y por un error concreto tampoco se
le podía señalar", cerró.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario