jueves, 20 de febrero de 2014

2014 representa un nuevo comienzo para Jesús Montero

En septiembre del 2011, Jesús Montero parecía estar encaminado a alcanzar el enorme potencial que se le proyectaba como prospecto de los Yankees de Nueva York.

Ese mes, el venezolano hizo su debut en Grandes Ligas y bateó .328 en 18 juegos, conectando cuatro jonrones y registrando OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .996.

Desde entonces, son pocas las cosas que han salido como hubiera querido Montero. Un cambio a los Marineros sí le dio la oportunidad de ser titular en la receptoría, su posición original y preferida. Pero el año pasado la situación del oriundo de Carabobo se deterioró hasta el punto de que fue bajado a liga menor en mayo, sufrió una lesión en la rodilla izquierda y fue suspendido por 50 juegos a raíz su vínculo con la Clínica Biogénesis.

El 2014 representa un nuevo comienzo para Montero, quien el año pasado en Triple-A Tacoma empezó a trabajar para convertirse en inicialista. La lesión en la rodilla ya no le permite aguantar las exigencias físicas de la receptoría.

"Sé que es una posición diferente, pero como sea hay que tratar de ayudar al equipo a ganar", dijo Montero en las instalaciones primaverales de los Marineros.

Con apenas 24 años, el ex cátcher aún puede considerarse "joven" y hasta un "prospecto". Pero conCorey Hart y Logan Morrison integrando el roster de Seattle, además de Justin Smoak, la transición completa a la primera podría producirse en Tacoma este año-sobre todo tomando en cuenta que el venezolano todavía se encuentra con opciones de liga menor.

Como parte de dicho aprendizaje, Montero jugó 22 partidos como inicialista con los Cardenales de Lara este invierno, aunque su temporada en Venezuela que se vio afectada por una lesión en una mano sufrida en un leve accidente de tránsito.

"Me gané mucha experiencia, mucha madurez", afirmó Montero, quien bateó .279 en 92 veces al bate en la pelota de su país. "Aprendí bastante y ahora lo voy a poner en práctica aquí con los Marineros".

En el 2014 Montero tiene mucho que demostrar, viniendo de una campaña en que tuvo promedio de apenas .208 a nivel de Grandes Ligas. Además, llegó a los entrenamientos con un sobre-peso, algo que pretende corregir en esta primavera.

Su mejor oportunidad de hacer el equipo grande de Seattle saliendo de los entrenamientos este año podría ser como bateador designado.

Para que ése fuera el caso, Montero tendría que quemar la Liga del Cactus. Quiere traer un mejor bateo y mucho más a los entrenamientos de los Marineros.

"Primeramente madurez, seguir bateando y tratar de demostrar que puedo jugar primera ahora, ya que no voy a quechar más", dijo sobre sus metas para esta primavera. "Me preparé mentalmente para jugar en el equipo".

Son muchos los retos en el terreno de juego, al igual que para cualquier pelotero que lucha por establecerse en Grandes Ligas. Pero en el caso de Montero, también tiene el peso de la suspensión por su lazo con Biogénesis.

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