Ante
el caos que presenta la portería del Real
Madrid con la llegada de Keylor
Navas, los guardametas del club, Iker Casillas y Diego López,
ven peligrar su participación la próxima temporada en el club.
El
Madrid pretende que sea Diego López el que se marche para dejar su hueco al
costarricense, pero el lucense no está por la labor ya que le costó lo suyo
llegar a ser portero titular del primer equipo del Real Madrid, cuando Iker se
lesionó en enero de 2013 y Mourinho apostó por él. Por ello, Diego López sólo se marcharía si le
pusieran sobre la mesa una buena oferta. De momento, el Nápoles
de Rafa Benítez y el Mónaco están pujando por él.
Manuel
García Quirón, su agente, ha dicho sobre el portero que "no tiene
intención de marcharse" y que el Madrid "no nos ha comunicado
nada". Diego López está ante una situación muy compleja. Tiene contrato
hasta 2017 y a su edad, 33 años, pocos equipos pueden ofrecerle una oferta que
se pueda equiparar a la del Real Madrid.
El
otro afectado por la llegada de Navas es Iker
Casillas, el capitán pactó con Florentino Pérez antes de viajar a Brasil
a disputar el Mundial que continuaría una temporada más en el Real Madrid a
cambio de que el club le
permitiera irse libre en el verano de 2015.
La
afición madridista está dividida y muchos creen que no vendría nada mal un cambio de aires en la portería.
Por
el momento, ni Casillas ni Diego López se han pronunciado. Desde el club
tampoco han hecho ningún comunicado oficial. Lo que está claro es que alguien
tiene que salir porque si finalmente permanecen los tres durante la próxima
campaña, Ancelotti
va a sufrir verdaderos
quebraderos de cabeza a la hora de elegir quien jugará cada
competición.
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